Hoy es uno de esos días en que pienso que mi trabajo vale la pena.
He recibido una preciosa carta navideña de Abraham Obeid,del que os hablé en otros artículos, desde El Líbano,donde me explica, que, a pesar de la delicada situación en su país después de la guerra, sus alumnos del Conservatorio de Trípoli están trabajando tres de mis obras «Canción de Cuna», «Las sonrientes hijas de la luz» y «Niebla» y que tienen previsto estrenarlas conjuntamente con alumnos del Conservatorio de Beirut en esta ciudad.
Me dice que están disfrutando mucho y que quieren saber más a cerca de mi trabajo.
No tienen Internet, tienen carreteras destrozadas, puentes caídos y muchos problemas…
Me hace muy feliz pensar que, en los breves minutos que trabajan mi música, quizás olviden por un instante sus problemas…
Sí, definitivamente, hoy pienso que vale la pena mi trabajo.
I have received a precious Christmas letter of Abraham Obeid, whom I spoke to you in other articles, from Lebanon.
He explains to me, that, in spite of the delicate situation in his country after the war, his students of the Conservatory of Tripoli are working three of my works “ Cradle Song”, “Smiling Dance Daughters» and “Fog” and that they have predicted to jointly release them, with students of the Conservatory of Beirut, in this city.
He says to me that they are enjoying very much and that want to know more about my work.