«Mamá, mis amigos dicen que los Reyes Magos no existen, ¿es verdad?- dice Albert mientras mira con sus brillantes ojos a Mari, mi mujer.
«Si, Albert…tienen razón…escucha…»
«Entonces…¿Quien deja los regalos?»
«Somos Papá y yo…Albert…escucha…»
«¡Eso es imposible!-dos grandes lágrimas se deslizan por su cara-¡vosotros no podéis escribir unas cartas tan bonitas ni hacer unas coronas tan perfectas!»…- Mi mujer le escribía cada Navidad unas cartas preciosas firmadas por tres coronas, el símbolo de los Magos de Oriente.
Albert no puede contener sus lágrimas que salen como un torrente de sus ojos, su rostro está congestionado..
«…Y Papá Noel…¿existe?»
«No, Albert…escúchame…por favor…
«Entonces…¡Todo es mentira!¡La magia no existe!
Escucha Albert, la Magia sí existe. Aprenderás a descubrirla. Nosotros la sentimos cada vez que nos hablas, nos abrazas o nos miras con tus profundos y preciosos ojos marrones.
Feliz Navidad.
“Dad and I… Albert… listen please…”
Albert cannot contain his tears that leaves like a torrent of her eyes, his face is congested…
“… And Santa Claus… Does he exist?”
“No, Albert…take a break… please…listen…»
Listen Albert, the Magic exists. You will learn to discover it. We can feel it every time you speak with us, you embrace us or you watch us with your deep and precious brown eyes.
Merry Christmas