Amar es, en esencia, sentirse feliz al lado de la persona amada.
Del corazón brota un algo íntimo e inexplicable,
que huye de las palabras,
brota por las miradas,
por el aire compartido junto a los labios.
Es un sentimiento profundo,
intenso y secreto.
Se desliza suavemente,
sin necesidad de ser razonado.
Convirtiendo el «momento ahora» en un preciado tesoro,
un sueño dorado,
del que no querríamos nunca despertar.