Hace unos días, no pude levantarme de la cama.
Todo giraba a mi alrededor, me sentía horriblemente mareado, no podía mantenerme en pie.
El doctor me dijo que se trataba de una contractura cervical, posiblemente debida a algún esfuerzo intenso realizado con los dedos o brazos.
Enseguida recordé, las casi 7 horas seguidas que estuve dirigiendo a Ensemble XXI para la grabación de nuestro nuevo Cd.
Antes estuvieron los ensayos y un concierto, todo en la misma semana.
Seguramente mis débiles músculos cervicales «se asustaron» de tanta actividad después de estar tan tranquilos en los preciosos paisajes del Pirineo y decidieron que, quizás, lo que yo les pedía era demasiado y mostraron su descontento obligándome a mantenerme inmóvil casi 10 días, sin poder trabajar que han sido una tortura.
Antes de irse el doctor me hizo varias preguntas:
¿Ha hecho algún esfuerzo especial los últimos días?
¿Se siente nervioso, estressado?
¿Le gusta su trabajo?
Respondí esta última con un SI, rotundo.
¡Me gusta mi trabajo!
¡Soy muy afortunado!
A few days ago, I could not get out of bed.
Everything revolved around me, I felt horribly sick, could not keep myself in the floor.
The doctor told me that it was a neck contracture, possibly due to an intense effort made with fingers or arms.
Immediately I remembered that I was conducting Ensemble XXI more of seven hours, without interruption, for the recording of our new Cd.
Before were the rehearsals and one concert, all in the same week.
Surely my weak neck muscles «were afraid» of so much activity after being so quiet in the beautiful landscapes of the Pyrenees and decided that, perhaps, I was asking them too much and showed their displeasure required me to keep immobile for 10 days without work that had been a torture.
Before leaving the doctor made me several questions:
Have you made any special effort in recent days?
Do you feel nervous, stress?
Do you like your job?
I answered the latter with one YES, resounding.
I love my job!
I’m very lucky!