Este verano tengo el reto de escribir una obra para el Cuarteto Terpsícore, uno de los grupos de cámara más interesantes del panorama guitarrístico español.
Cuando mi amigo y compañero en el Conservatorio de Monzón, Raúl Viela, me hizo esta propuesta sentí una gran alegría, por lo que significa para mi trayectoria como compositor, pero también una gran responsabilidad.
Siempre tengo miedo de no tener ideas, es el pánico al papel en blanco, a no encontrar un punto de partida.
Siempre necesito algo que me de un primer impulso, que sea la idea central de la obra.
Puede ser algo que necesito expresar, profundo y personal, como en mi obra 30 de diciembre o algún tema relacionado con la naturaleza, imagenes, etc… como en mi obra El lenguaje del viento.
El universo, siempre me ha fascinado, su inmensidad, su misterio.
Y ya tengo título para mi obra «El lenguaje de las estrellas».
Estuve leyendo sobre el tema, viendo las maravillosas imágenes del telescopio espacial Hubble y empecé a sentir esa emoción, ese cosquilleo en la barriga y empezaron a brotar las notas del primer movimiento, que ya estoy acabando: «Nebulosa» (El fabricante de estrellas).
Es un camino que no sé donde me llevará, habrá sorpresas, momentos en que no sabré como continuar, momentos de fácil inspiración…mi cabeza no pararé de buscar salidas, de escuchar en su interior los pasajes de la obra a todas horas…será duro, pero estoy seguro que, si todo va bien, en cuanto oiga mi trabajo interpretado por los excelentes guitarristas del Cuarteto Terpsícore, pensaré una vez más en lo afortunado que soy siendo músico y en lo maravilloso que es ser compositor.
When my friend and colleague in the Conservatororio de Monzón, Raul Viela, did this proposal to me I felt a great joy, reason why it means for my trajectory like composer, but also a great responsibility.
Always I am scared of not having ideas, is the panic to the paper in target, not to find a point to begin.
I always need something that gives me a first impulse, that is the central idea of the work. It can be deep and personal something that I need to express, as in my work December the 30th or some subject related to the nature, images, etc… as in my work The language of the Wind.
The universe, always has fascinated me, its immensity, its mystery. And I already have title for my work: The language of the Stars.
I was reading about the subject, seeing the wonderful images of the space telescope Hubble and began to feel those emotion, that and began to bring forth the notes of the first movement, that already I have titled: «Nebula» (The Stars’ maker).
It is a way that I do not know where it will take to me, will be surprises, moments at which I will not know like continuing, moments of easy inspiration… my head will not stop to look for exits, to listen to in its interior the passages of the work to all hours… will be hard, but I am sure that, if everything goes well, as soon as it hears my work interpreted by the excellent guitarists of the Cuarteto Terpsícore, I will think once again about the lucky person who I am being musical and about the wonderful thing that is to be composer.