Como cada mes de agosto, he estado con mi familia en el Pirineo.
Son días de intenso contacto con la naturaleza, de sentirnos muy cerca, de disfrutar del viento, del sol, de la calma, de las nubes grises dentro de casa, mientras el tiempo pasa despacio.
Para mi es muy importante notar la naturaleza muy cerca, voy andando y en mi cabeza surgen ideas, melodías…y mi hijo Albert lo nota enseguida: «Mama, que pesado, Papá ya está componiendo…» Y me siento BIEN y, al regresar a casa, siempre nos acompaña la alegría y el buen humor que los árboles y los ríos, poco a poco, nos van contagiando.
Siempre las mismas montañas, los mismos senderos, sin embargo, siempre nos parecen diferentes, quizás seamos nosotros los que cambiamos cada año…y siempre la MÚSICA y una nueva obra está empezando a crecer.
Fotos de nuestros días de montaña.
As each August, I’ve been with my family in the Pyrenees.
These are days of intense contact with nature, of feel us very near, to enjoy the wind, sun, the calm, gray clouds at home, while time passes slowly.
For me it is very important to note the nature very close, I walk, and into my head emerging ideas, melodies … and my son Albert it notices in a moment, «Mom, he is so tedious…, Dad is already composing …» And I feel OK and, upon returning home, we always accompanies the joy and good mood that trees and rivers, gradually, have spreading us.
Always the same mountains, the same paths, however, always seem different, we might be those who change every year…and always the MUSIC, a new work that now is growing.
Pictures of our mountain days.