Componer para mi es un proceso doloroso.
Continuamente siento la sensación de vacío, el miedo a no encontrar la salida.
Soy metódico y reservo siempre mi mejor momento, a primeras horas de la mañana, para componer.
Me obligo a permanecer sentado frente al ordenador con mi guitarra en las manos hasta una hora determinada.
Hay veces que no consigo escribir ni una sola nota y la partitura y yo nos miramos sin saber de qué hablar.
Continuamente me cuestiono la calidad de lo que escribo y, como un edificio, de mis manos van saliendo ideas que sin darme cuenta van añadiendo habitaciones a mi obra, donde vivirán para siempre mis sentimientos.
La idea del compositor atormentado, escribiendo bajo una especie de estado de trance no sirve para mi.
Necesito estar emocionalmente equilibrado y con mi mente despierta para escribir.
La inspiración es para mi un estado de ánimo especial en que la imaginación vuela y mis dedos no alcanzan a escribir las ideas que aparecen en mi cabeza. No ocurre con frecuencia, pero cuando pasa, es un momento de gran alegría, donde todo parece fácil y posible.
La naturaleza, el sol, el agua, el viento, me hacen sentir vivo.
La composición me obliga a estar encerrado pero, muchas veces, mientras escribo pienso con nostalgia en espacios abiertos donde brilla el sol sobre ríos de aguas puras y cristalinas.
Continually feel a sense of emptiness, fear of not finding the exit.
I’m methodical and always save my best time, early in the morning, to compose.
I force myself to sit in the computer with the guitar in my hands until a certain time.
Some times I can not write a single note and the score and I look at each other without know to talk about.
I continually question myself the quality of what I write, and like a building, from my hands come out ideas that added rooms to my score, where it will live forever my feelings.
The idea of a tormented composer, writing under a state of trance is not for me.
I need to be emotionally balanced and with my mind awakened to write.
The inspiration for me is a special state of mind in which imagination flies and my fingers haven’t enough time to write the ideas of my head. Not often, but when it happens, is a moment of great joy, where everything seems easy and possible.
Nature, sun, water, wind, make me feel alive.
The composition forces me to shut up in my room, but often, when I write, I think wistfully in open spaces where the sun shines on rivers of pure and crystalline waters.