Nocturno

Queridos amigos/as, me ilusiona mucho presentaros “Nocturno”, una de las últimas obras que he compuesto para la orquesta Ensemble XXI. Para mi la noche es un espacio mágico donde cualquier cosa puede suceder. Momento de reflexionar, meditar, amar, soñar, imaginar…y también de misterio y de agitación, cuando nos visitan nuestros más escondidos temores.
El video y el audio están excelentemente grabados por “L’interpret Produccions”.
La partitura completa, con general y particellas, está disponible para su descarga gratuita en la sección para dúo de guitarras con otros instrumentos.
¡Espero que os guste!

El poder del pensamiento

Normalmente, desconfiamos y somos muy escépticos cuando nos hablan del poder de los pensamientos, lo cual no deja de ser una enorme contradicción, ya que nos pasamos la vida atemorizados y luchando contra ellos.
¿Cómo podemos tener miedo de algo si no tiene ningún poder?
Sin duda, a los pensamientos negativos les atribuimos un gran poder en nuestra vida: son la semilla de la ira, la ansiedad, los celos, la tristeza, la desesperanza, la falta de confianza…y tienen un enorme impacto, no solo en nuestra vida, sino también en las relaciones con los demás y con el mundo.
Sin embargo, y ahí va otra contradicción, nos cuesta mucho creer que generar pensamientos de ternura, de bondad, de cuidado y cálido afecto hacia los otros vaya a servir de algo.
La verdad es que nuestro cuerpo está limitado, pero nuestro corazón y nuestra mente no tienen ni límites ni fronteras.
Si nos detenemos por un momento y prestamos atención, en el silencio comprenderemos que hay un fino hilo invisible que nos une con todos los seres, y que nos sostenemos y nos necesitamos unos a otros en esta maravillosa aventura que es la vida.
No solo lo que hacemos, sino también lo que pensamos tiene unas consecuencias, primero en nosotros, y después en la manera en cómo nos relacionamos con los demás.
Un solo pensamiento puede cambiar el mundo.

No hacer nada

Hay momentos en el que el río de la vida se vuelve turbulento y agitado.
Ante el peligro de morir ahogados, nuestro instinto nos grita que nademos, que luchemos con todas nuestras fuerzas para vencer la corriente que nos arrastra con toda su fuerza.
Esta actitud, la mayoría de las veces, es un error, luchando solo conseguimos acrecentar nuestra angustia, agotarnos inútilmente, y nos convertimos en ese pez que, atrapado en la red, contra más se agita, más se enreda.
El mundo en que vivimos valora mucho a las personas activas, que luchan y se revelan ante cualquier dificultad cuando, muchas veces, la actitud más sabia, productiva y valiente consiste, simplemente, en no hacer nada.
El sabio comprende que cuando las aguas son demasiado fuertes, lo mejor que puede hacer, es dejarse llevar por la corriente, esperar a que la situación mejore y sea propicia, para entonces sí, con todas sus fuerzas nadar hasta alcanzar la orilla.
No hacer nada, dejar que pase, parece sencillo pero…cuanto nos cuesta aceptarlo y comprenderlo.

Contra la tristeza

El mejor antídoto contra la tristeza y el desánimo, es abrir nuestros corazones para sentir empatía e interesarnos por los demás. Esto nos libera del dolor de sentirnos centrados, de forma obsesiva, en lo que nos sucede a nosotros. Comprobamos que no somos los únicos que tenemos dificultades, que hay otros que tienen problemas mucho más graves que los nuestros. Contribuir de alguna manera a su bienestar y felicidad es un poderoso bálsamo que cura nuestras heridas.