Acerca de José Antonio Chic

Composer of GuitarInEnsemble.com

La guitarra no se oye.

En el Conservatorio de Monzón, donde enseño, hay un «magnífico» Auditorio: una antigua iglesia remodelada con un techo altísimo en el escenario que proporciona una acústica nefasta a nuestra querida Guitarra.
Si queremos ser escuchados más allá de la tercera fila, los solistas de este instrumento nos vemos, irremediablemente obligados a usar amplificación.
Pues bien, hablando de este tema, en una reunión de profesores, uno de ellos se dirigió a mi,  en tono más bien irónico y despectivo, diciendo «Los guitarristas da igual que toquéis o no, es un instrumento que nunca se oye…»
Muchas veces he pensado si esta característica de nuestro instrumento puede considerarse realmente un defecto o, más bien, una cualidad.
La guitarra es un instrumento delicado e íntimo, exige de unas condiciones especiales, de un silencio profundo para ser apreciado en su totalidad.
Su voz no es enorme, ni pretenciosa, es más bien sencilla y delicada; aún así, es capaz de los más contrastados matices, que van desde el sentimiento más dulce y sutil hasta la fuerza o la rabia.
Todas las frases más bellas que he escuchado en mi vida, me han sido dichas al oído, en susurros o en voz baja, nunca gritando o chillando…quizás sea por esto que ame tanto a la Guitarra.

Vacaciones familiares verano 2011

Como hace ya 18 años, hemos pasado el mes de agosto en La Vall de Boí.
La naturaleza es maravillosa, llevamos tanto tiempo recorriendo los mismos senderos, las mismas montañas… aún así, siempre es diferente y siempre nos impresiona la belleza y la paz que penetra en nosotros día a día.

Nos sentimos más unidos y felices, después de tantos días en el que el tiempo parece ir mucho más despacio al ritmo de los ríos, las nubes y los árboles que nos rodean.
¡Ojalá te llegue algo de nuestra alegría y de la belleza que hemos contemplado a través de nuestras fotos!

Click aquí para ver todas las fotos de nuestras vacaciones

Música en el silencio del alba.

La tecnología informática, no hay duda, ha revolucionado el mundo de la música, en mi opinión, algunas veces para bien y otras para mal.
La facilidad  con la que podemos acceder a ella y la abrumadora cantidad de información que está a nuestra disposición a la distancia de «un click», pueden hacernos creer que no tiene valor, que es algo perecedero, de usar y tirar.
Este es el gran peligro.
Pero sería radicalmente injusto quedarnos sólo con lo malo, las ventajas son, hay que reconocerlo, inabarcables : podemos encontrar cualquier obra, información sobre el compositor, sobre el intérprete, imágenes, vídeos, en cualquier punto del mundo y la Gran Música está al alcance de cualquiera que posea un ordenador conectado a Internet.
Otra cosa es el uso y la calidad con que utilizamos esta inmensa información.
Para un compositor eminentemente autodidacta como yo, es evidente que escuchar mucha música es fundamental,  es el alimento principal del que se nutre mi inspiración.
Para escuchar, fíjate que no digo oir,  música de verdad, se necesita una predisposición interior especial: un estado de alerta tranquila, no tener prisa, disponer de tiempo.
Las condiciones ambientales también son muy importantes: silencio, comodidad, aislamiento…la buena música es exigente y requiere  los cinco sentidos para que penetre en profundidad.
En estos «ruidosos» tiempos, donde tanto cuesta encontrar el silencio y la paz,  dominados por los móviles, los correos electrónicos, los miles de atractivos de programas, filmes y documentales que nos ofrecen por televisión, he descubierto que cada vez me cuesta más encontrar ese momento ideal en que pueda escuchar música en calma sin ser perturbado.
Hace unos años, encontré un sistema que me está proporcionando mi ración musical diaria con gran satisfacción.
Mi hijo Albert,  me compró unos magníficos auriculares Sony que, junto a un minúsculo reproductor mp3, puede contener horas y horas de música. En él he recopilando las obras más sublimes, magníficas, de todos los estilos y épocas que he podido imaginar.
Pues bien, siempre duermo con mi reproductor al lado.
Tengo la suerte, o la desgracia según se mire, de despertarme muy temprano y en esos momentos de semiconsciencia, en la oscuridad y en el silencio del alba, mientras siento el cuerpo y la respiración tranquila de Mari a mi lado, puedo disfrutar con intensidad de la música.
Con los ojos cerrados, sin ningún orden concreto, desfilan ante mis oídos obras de todos los tiempos, nada se mueve, afuera la ciudad todavía duerme mientras yo, poco a poco, voy despertando mientras la música da paso al nuevo día.
Los auriculares me permiten saborear hasta los más sutiles detalles de orquestación sin interferencias.
Hay veces  en que mis sentidos se desperezan poco a poco y otras en las que sucumben de nuevo al sueño y la música sigue sonando, conduciendo mi subconsciente en alguna misteriosa aventura onírica que, seguramente, nunca recordaré, pero quedará gravada dentro de mi en algún lugar de mi cerebro.
Me gusta que mi primer contacto con la realidad del nuevo día, después de saborear, en cierta forma, la muerte disfrazada de sueño, sea con la Música, con el Arte, que perdurará para siempre, proyectando un rayo de esperanza y eternidad a todos los que sean capaces de encontrar el momento adecuado para detenerse, en esta locura que es la vida, a apreciar su belleza.

 

Sobre la ambición.

Gracias a nuestra orquesta Ensemble XXI, he tenido la gran suerte de conocer y hablar largamente sobre muchos aspectos de la música y de la vida, con grandes maestros, algunos de ellos, podríamos considerar, están «en lo más alto» a nivel profesional considerados como grandes figuras dentro de su especialidad.
Son muchas las cosas que aprendo y me impresionan en estos encuentros, muchas veces, he de confesarlo, a nivel personal, me han decepcionado y he descubierto que, detrás de una brillante carrera puede esconderse una persona infeliz, insatisfecha con lo que tiene, insegura como un barco sin rumbo que todavía no ha encontrado su destino y, a pesar de haber conquistado grandes logros, seguirá sin encontrarlo.
Una vez, uno de ellos, quizás uno de los más considerados, hablando de uno de sus alumnos dijo la siguiente frase: «Lo tiene todo para triunfar: talento, trabajo y es muy ambicioso»
Entiendo el sentido de la frase, naturalmente, el maestro quería destacar las cualidades indispensables para triunfar en este competitivo mundo: el talento obviamente es necesario, trabajar, como no, hay que hacerlo muchísimo, pero…¿ser ambicioso?…Esta palabra, me sonó muy mal en su momento y aún ahora, tengo serias dudas de si podemos considerar la ambición una cualidad o…un terrible defecto con consecuencias desastrosas.
El afán de superación es sin duda una gran cualidad, el querer ser mejor cada día que pasa, caminar hacia una meta, luchar por un sueño…¿es eso la ambición?
De eso no estoy tan seguro.
La ambición, como yo la entiendo, es como un saco sin fondo: nunca está satisfecha, siempre quiere más y más, busca su objetivo sin tener en cuenta los daños que pueda ocasionar a los demás, está por encima de todo, puede convertirse en un veneno para el alma, un veneno que nos carcome por dentro y nos aboca irremediablemente hacia una amarga infelicidad perpetua.
Yo siempre he imaginado que el mundo es como un enorme puzzle incompleto, en el que cada cual ha de encontrar su lugar, por supuesto, quiero pensar que hay miles de lugares donde encajamos, donde podemos realizar la misión a la que estamos destinados, donde nuestras cualidades, únicas e irrepetibles, encajan y brillan haciendo que nos sintamos útiles al servicio de los demás.

Nuestro paso por el mundo debería ser una búsqueda de ese lugar, y antes de eso es necesaria una profunda mirada hacia adentro para conocernos, para escuchar lo que nos dice nuestro corazón.
La verdadera felicidad es andar por la vida con los ojos abiertos a las «señales» que nos indican que nos acercamos poco a poco a nuestro destino, que, a veces nos cuesta reconocerlo, es muy diferente de lo que sería «triunfar» según los parámetros del Siglo XXI, es decir: dinero, fama, poder.
Es una gran fortuna encontrar nuestro lugar aunque, es posible, que nuestra misión sea únicamente eso, andar lentamente hacia adelante, disfrutando de la maravillosa aventura de la Vida.

Meet Joe Black. Thomas Newman

Me complace dejaros esta música maravillosa y profunda de Thomas Newman en un arreglo que realicé para  Ensemble XXI.
¡Mi más sincero deseo de felicidad para este verano!
I am pleased to share with you this wonderful and profound music by Thomas Newman in an arrangement I did for Ensemble XXI.
My sincerest wish for happiness in this summer!

Nueva descarga gratuita. New free download.

Me complace anunciaros que está disponible, para su descarga gratuita, mi obra para guitarra de diez cuerdas titulada «El lenguaje del río».
Consta de tres movimientos: El nacimiento, La luna sobre el agua y La voz del río, con una duración total de 8 minutos.
La escribí por encargo en el año 2009 y todavía no ha sido estrenada.
Disfruté mucho explorando la ampliación de graves que proporciona este interesante instrumento. En ella he intentado plasmar mi fascinación por el agua y mi profundo amor por la naturaleza, que está presente en toda mi obra.
La descarga está disponible en la sección compositor.
¡Espero que os guste! :-)

I am pleased to announce that is available for free download, my score  for ten strings guitar  «El lenguaje del río».
It has three movements: «El nacimiento», «La luna sobre el agua» y «La voz del río»  with a total duration of 8 minutes.
I wrote it in 2009 and has not yet been released the first performance.
I enjoyed exploring the expansion of bass that provides this interesting instrument. I tried to translate my fascination with water and my deep love to nature in it, which is present in all my work.
The download is available in the composer section.
I hope you like! :-)

Curso Ensemble XXI en Peralta de la Sal (Huesca) International Course in Peralta de la Sal (Huesca) (Spain)

Es un placer presentaros la actividad más importante que organizamos desde Ensemble XXI.
Yo participo como profesor de guitarra y también como director de un gran ensemble formado por todos los alumnos del Curso.
XI Curso Internacional de Música Ensemble XXI
Lugar: Peralta de la Sal (Huesca) (España)
Del 10 al 16 de julio de 2011.
PROFESORES:
Ane Matxain, violín
Alejandro Garrido, viola
Juan Pérez de Albéniz, cello
Luis Cojal, contrabajo
María Eugenia Boix, canto
Irene Alfageme, pianista acompañante
Miguel Ángel Angulo, flauta
José Martínez Colomina, trompeta
Emilio Ferrando, clarinete
Letizia Guerra, guitarra
José Antonio Chic, guitarra/ensemble
Clases individuales, música de cámara, orquesta de cuerda, gran ensemble… y muy, muy buen ambiente :-)
Detalles e inscripciones: aquí.

It’s a pleasure to show you the most important Ensemble XXI activity .
I also participate like a guitar teacher and conductor of a great ensemble formed by all the students of the Course.
XI Ensemble XXI International Music Course.

Place: Peralta de la Sal (Huesca) (Spain) 10th to 16th July 2011
TEACHERS
Ane Matxain, violin
Alejandro Garrido, viola
Juan Pérez de Albéniz,cello
Luis Cojal,contrabass
María Eugenia Boix, soprano
Irene Alfageme, singing pianist
Miguel Ángel Angulo,flute
José Martínez Colomina, trumpet.
Emilio Ferrando,clarinet.
Letizia Guerra,guitar.
José Antonio Chic, guitar/ensemble
Individual classes,chamber music,strings orchestra, great ensemble… and very, very good atmosphere :-)
Further details and inscriptions: here. (in Spanish)
If you need some help in English please writte me to chicjoseantonio@gmail.com