Hay obras en las que, nuestra querida Guitarra, puede brillar con todo su esplendor. Una de ellas es, sin duda, “Asturias” de Isaac Albéniz. La obra empieza como un pequeño arroyo que va cogiendo, cada vez, más y más fuerza, para conducirnos después a una sección central serena y tranquila, con giros armónicos y melódicos de gran belleza, de marcado sabor español. Una obra maestra, original para piano, que encuentra en la guitarra, una nueva voz, auténtica, llena de colores y de expresividad.